El contenido de esta página requiere una versión más reciente de Adobe Flash Player.

Obtener Adobe Flash Player

Home
Fundadores
Principio Divino
La Bendición
Discursos
Biblioteca
Contacto


Establecer como Página de Inicio
 
Agregar a favoritos
 
Ultima Actualización



 

 

CAMPAÑA DE BENDICIÓN Y RENOVACIÓN DE LA FAMILIA

Concluye el 17 de abril de 2007

 
La familia es una institución divina, cuya salud y bienestar espiritual y material es vital en la construcción de una sociedad y nación estable y un mundo de paz. Dios quiso establecer este familia original a partir de brindar Su bendición a nuestros primeros antepasados, Adán y Eva, cuando les dio el mandato: “Creced, multiplicaos y dominad la creación” (Génesis 1:28).
Creced: Significa madurar espiritualmente, logrando completo dominio de sí mismos al unir alma y cuerpo centralizado en Dios.
Multiplicaos: Significa casarse en un compromiso de amor y concebir hijos sin pecado, expandiendo la primera familia universal.
Dominad la creación: Significa adquirir un dominio de amor sobre toda las cosas creadas.
Nuestros primeros antepasados no cumplieron este mandamiento y no lograron establecer esta familia de amor y felicidad. Más bien, multiplicaron el mal y el sufrimiento al revelarse al mandato divino (Caín mata a Abel), expandiendo los enfrentamientos hasta la actualidad.
Ahora, su pareja, su familia y aún como individuo deseoso de cumplir el ideal original divino puede recibir esta bendición, dejando atrás odios y resentimientos y dando inicio a un nuevo comienzo, renovando el compromiso de amor como padres, esposos, hermanos e hijos.
Si Ud. quiere recibir esta bendición, no deje de acercarse a la Sede de la Federación de Familias para la Paz y Unificación Mundial: Rincón 342 -Buenos Aires. Si no puede venir, puede llamarnos (4954-4851 o 4952-2841) para llevar esta bendición a su propia casa (E-mail: prensa@aesucm.org.ar).
 
 
MENSAJE DE PAZ
Todos anhelamos la paz, sin embargo nuestro mundo sigue plagado con guerras y conflictos. A diario los titulares de los medios se llenan de notas de enfrentamientos entre naciones, de violencia dentro de las comunidades e incluso en las familias; mientras algunos proclaman que la paz genuina es posible. Los esfuerzos para establecer la paz han sido hasta ahora frustrados, pero ha llegado el momento para renovar el enfoque, buscando respuestas a la raíz de los problemas y conflictos humanos.
“Mensaje de Paz” está siendo compartido alrededor del mundo, en lugares pequeños y grandes, en reuniones vecinales y familiares. Su autor, Sun Myung Moon, proclamado ‘Reyes de la Paz’ junto a su esposa Hak Ja Han en el 2004, nos recuerda en el mismo que existe una dinámica activa en nuestras vidas y la historia, que clarifica nuestro responsabilidad en la concreción de un mundo de paz a partir del establecimiento del plan original de Dios de establecer una familia universal.
A continuación presentamos la visión general de algunos de los temas centrales de este profundo “Mensaje de Paz” que está difundiendo la Federación de Familias para la Paz y Unificación Mundial. Para conocer más detalles y ser partícipe y protagonista de la construcción de esta paz puede contactarse con la Sede de calle Rincón 342 -Buenos Aires – Tel: 4954-4851 o 4952-2841 (E-mail: prensa@aesucm.org.ar).
 
La paz no se puede alcanzar únicamente por el esfuerzo humano
“A lo largo de la historia, los movimientos pacifistas llegaban inevitablemente hasta un límite y terminaban por fracasar porque quienes los guiaban eran seres humanos imperfectos. Por eso, la Organización de las Naciones Unidas, aunque inició su andar con el espléndido sueño de alcanzar un mundo de paz, ha de admitir ahora sus limitaciones consustanciales y confesar que ya no pueden dar esperanza real a la humanidad. Lo que ocurre, sencillamente, es que las Naciones Unidas se fundaron durante la era anterior al tiempo en el que Dios podía gobernar directamente el desarrollo de Su Providencia en la historia”.
 
El modelo para una paz genuina se encuentra en la familia ideal
“Cuando Dios creó a los primeros seres humanos, hizo que Adán representara a todos los hombres y Eva representara a todas las mujeres, con la intención de que llegaran a ser los dueños del verdadero amor. Entonces, ¿cuál era la manera más rápida para que cultivasen ese verdadero amor? En pocas palabras, asegurar su relación de padre e hijo con Dios, en la que pudieran vivir queriendo a Dios como su Padre y formando una familia modelo que encarnase Su ideal de paz”.

“La familia establece el modelo para vivir juntos en armonía. Es el modelo para vivir juntos en unidad. Allí existe amor y respeto entre padres e hijos, fidelidad y amor mutuo entre marido y esposa, y confianza entre hermanos. Esto significa que se necesita establecer una verdadera familia donde el brote del verdadero amor emerja desde la raíz del verdadero amor y recoja los frutos del verdadero amor”.

 
Familias de verdadero amor empiezan con individuos de carácter
“Para que la gente se perfeccione a semejanza de Dios y obtenga el estatus de gente de carácter que pueden ser llamados hijos e hijas del Ser Absoluto, deben seguir el camino del estándar absoluto determinado por el Cielo. La esencia de ese camino es el estándar de moralidad sexual absoluto”.

“El marido y la esposa son compañeros eternos que el Cielo ha unido. Al tener hijos se convierten en co-creadores del Verdadero Amor, la Verdadera Vida y el Verdadero Linaje, y la fuente originaria de lo que es absoluto, único, incambiable y eterno. Esto se debe a que es un principio que, aunque viva miles de años, uno sólo no puede dar nacimiento a hijos”.

“Sólo en una familia que ampara la moralidad sexual absoluta se puede crear relaciones basadas en un modelo ideal de ética sexual tal y como debió ser originariamente”.

 
Toda la gente puede genuinamente ser parte de la gran ‘familia humana’
“¿Saben lo qué ha hecho sufrir más a Dios en Su corazón, causándole el mayor dolor a lo largo de toda la Historia, desde la Caída de Adán y Eva? Que Dios perdió su linaje. Y con ello Dios perdió la base de la fraternidad humana e incluso Su dominio sobre toda la Creación”.

“La relación entre padres e hijos es la más elevada e importante de todas las relaciones, y porque ese “cordón umbilical” entre ellos es la única vía a través de la cual se puede heredar y transmitir el linaje de Dios y hacer que perdure para siempre”.

 
Nuestros actos y la forma de vida tienen consecuencias que perduran
“De esta manera, aunque no pueda ser percibido por los ojos de nuestro cuerpo físico, el Mundo Espiritual es la extensión automática e inevitable de nuestra vida en la Tierra, el hogar original y eterno creado por Dios para los seres humanos”.

“El Mundo Espiritual existe verdaderamente. No es un mundo fruto de nuestra fantasía o imaginación. No hay elección posible en esta cuestión. No es un mundo al que podamos ir si nos place o rehusar hacerlo si queremos. Al igual que Dios es eterno e incambiable, el Mundo Espiritual fue creado por Él para ser eterno e incambiable”.

“Los pensamientos, palabras y comportamientos que tengan en cada momento de su vida determinará si su destino será el Cielo o el infierno”.

 
El mundo de paz del ideal de Dios es un mundo de verdadero amor
“Entonces, ¿qué es el verdadero amor? Su esencia es dar, vivir por el bien de los demás y por el bien del conjunto. El verdadero amor da, olvida lo que ha dado y continúa dando sin cesar”.

“El Cielo es un mundo lleno del aire del verdadero amor, donde todos respiran verdadero amor. Sus vidas vibran de amor, en todo lugar y en todo momento. Los ciudadanos del Cielo están unidos porque todos son miembros del linaje de Dios. Allí, el mundo entero y toda su gente están conectados por una relación inseparable, como lo están las células de nuestros cuerpos. El verdadero amor, que constituye la esencia de Dios, es el único poder gobernante en el Cielo. El propio Dios existe para el Verdadero Amor”.
“A los ojos de Dios, no hay diferencias por el color de la piel. Dios no reconoce las fronteras nacionales. Dios no tiene nada que ver con las barreras religiosas ni culturales”.

“Necesitamos un movimiento que realice una sociedad de interdependencia, prosperidad mutua y valores universalmente compartidos. Necesitamos hacer de la humanidad una gran y única familia, rompiendo los muros que existen en nuestros corazones y eliminando incluso las fronteras entre las naciones. Este movimiento comienza en la familia. Por eso, todos nosotros debemos tener en mente que la llamada providencial de formar y establecer una verdadera familia es para cada uno. Esta es la vía por la que podemos hacer que avance el establecimiento del reino de paz cósmica en la Tierra”.

 
Ahora es el tiempo cuando nuestros esfuerzos humanos pueden unirse
“Estamos adentrándonos en la era de la liberación y de la completa libertad interior… El tiempo presente… se corresponde a la era anterior a la caída de Adán, la era en que podemos construir el mundo ideal original. En esta era, el verdadero amor lo abraza todo, lo puede todo y tiene autoridad sobre todas las cosas… Esta es la era del reino de paz y de unidad en el Cielo y en la Tierra”.
 
Extractos del discurso “El Modelo de Dios de lo Absoluto, de la paz y del Ideal es la Familia y el Reino Global que defiende la Moralidad Sexual Absoluta”, del Rvdo. Dr. Sun Myung Moon, del 2006.  
 
 
 
 
 Mayor información
A.E.S.U.C.M.
Asociación del Espíritu Santo para la Unificación del Cristianismo Mundial
E-mail: aesucm@aesucm.org.ar - Tel: (54-11) 4952-2841
(1081) Ciudad de Buenos Aires - Argentina